
Es poca la información la que nos llega de Tokio, solo sabemos que los ensayos han sido arduos y que el progreso ha sido acelerado (como siempre sucede con Luiz).
Esperamos pronto una gira suramericana y poder hacer de Luiz un profeta en su tierra.
Por fin llegan y tenemos una charla memorable, me cuentan muchas cosas sobre la escena hardcore bogotana, me ponen al día, hablamos de Neil Young, de Jane, de negocios, de la Paroxetina y de muchos temas más. Las risas abundan, me divierto muchísimo, hasta que Humberto habla al fondo, salimos disparados de las sillas, no nos dimos cuenta y Las Malas ya están listas para empezar, sin nosotros.
Presentan el video de "Machu Pichu", una hermosa canción instrumental que sorprende a propios y extraños, el video es simpatiquísimo, rayador y extraño, no será de mis favoritos, pero responde a este grupo, a su esencia y por eso me gusta.
Sobre el show no quiero decir mucho, solo que cantaron "Jet Lag", esa preciosa canción que no escuchaba desde que Jimena se fue, la cantó Felipe con su modo particular, y le sonó muy bien, la canción lo supera todo, volteo a ver a los novios y se agarran de las manos, es su momento, llegan al acuerdo y cumplen su promesa de casarse esa noche, creo que termina mi papel de padrino.
“El couunntttttttrrrry es de la USA”
Gran, gran noche, histórica y feliz de cumplir con la noble tradición de ver a ese grupo de culto bogotano, con el que sueño llevar a tocar a Segundo Hogar algún día.