miércoles, 23 de marzo de 2022

Mojiganga regresa a Bogotá


Jamo y yo habíamos hablado de volver a toques desde hace meses, pero yo mismo había escapado a las posibilidades de ver grandes bandas y regresos, pero es que el temor sigue allí. Le hice mucha pereza volver a conciertos en lugares cerrados, la verdad tenía miedo, miedo al contagio, miedo a morir.

Finalmente, decidimos ir a ver La Mojiganga en su regreso a Bogotá. La última vez que los vi fue en este concierto, así que sabíamos lo que nos esperaba, teníamos que arriesgarnos. Ya era momento de regresar.

Llegamos al Ace Of Spades, el lugar aguanta siempre, tiene una tarima grande, desproporcionada en mi concepto. Llegamos relativamente temprano, ya estaba completamente lleno.

Estaba tocando una banda llamada El Punto Ska. Si, otra vez la vemos. Es una grata coincidencia que la banda que le gustó a defenzorcita y reseñamos en la entrada anterior, este justo ante mis ojos. Bueno y ahora es muy diferente, están ante un publico totalmente entregado que se baila todos sus temas, me sorprende. El cantante estaba con su tabla montando en ese pedacito de escenario. Sonaban muy bien, realmente son una buena banda de ska y entiendo porque gusta tanto, le meten ganas. Pero lo que yo no me esperaba era que se mandaran un cover de ese nivel; decidieron tocar "Superman" de Goldfinger, y la gente simplemente se volvió completamente loca, acá ya no importaba ningún distanciamiento social, pandemia, o virus, todos al unisonó cantándola y pogueando. Era sin duda lo que yo necesitaba para volverme a sentir en un concierto como tanto me gusta.


Y es que El Punto Ska entendió muy bien la generación a la que representa, la que conoció la canción por Tony Hawk's Pro Skater en el play station. Y aunque yo nunca la había escuchado, porque nunca tuve play, soy de la generación de no tener consolas. Igual me la disfrute al ver a todos felices. La banda termina entre un sonoro aplauso unánime.

Luego siguieron Los Highros, una banda simpática liderada por una gente que había visto entre el público portándose como imbéciles, quizás las personas mas fastidiosas de todo el lugar. Pero cuando se subieron al escenario, eran otros, me parece que se transformaban en una banda divertida. La gente venia de pasarla muy bien y los recibieron de manera adecuada. Ahora el sonido era mucho mas una mezcla entre canciones punks y canciones de cumbia, con una voz ronca que en su mayoría hablaba de la marihuana. Se veían cuchos que sabían lo que hacían, además les importaba muy poco, estuvieron bien y la gente se las bailo todas.


De la otra banda casi no me acuerdo, lo que si quiero mencionar es al DJ de Ace Of Spades. El tipo se lanzo una playlist muy áspera llena de clásicos, eran tan bueno lo que mandó que en un momento la gente dejo de cantar a todo pulmón para entrarle al pogo directamente, creo que fue con una de 2 minutos. 10/10 para el DJ del lugar.

A estas alturas ya estábamos sin tapabocas y mas tranquilos que nada, Jamo y yo éramos los mismos de antes, solo estábamos esperando que La Moji saliera para celebrar los 20 años del “No estamos Solos”

Arranca La Mojiganga  desde la capital de la montaña, y todo el mundo vuelve a estallar, no hay contemplación. Esta banda siempre juega de local acá. Lastimosamente no esta Juan, pero esta Guille así que vamos a disfrutar como locos de su voz rasgada cantando esas canciones que solo escuche en vivo esa histórica noche del lanzamiento allá en Michelangelo de la 94. Es un set list completico, tocan canciones de sus discos “Estúpidas Guerras” y  “Señalados” aprovecho y llamo a Checho en videollamada. No lo puedo creer. Pero la llamada entra, el esta en Leticia, Amazonas. Yo ya estoy en primera fila así que lo único que hago es, mientras canto y lucho con la gente, poner el teléfono mirando a la banda, Mauricio se da cuenta y le canta a todo grito a Checho “Pancracio” Ahhhh que gran momento, es mi forma de darle las gracias a mi amigo por presentarme la banda en ese lejano año 1998.

Tocan todas las canciones del disco que cumple 20 años, incluyendo esa que le cantan a su ciudad de origen. Jamás me gustará, me quedo estático. Ya es normal para mí, es como si fuera una alergia auditiva. Fue el único momento en el que no sudor, en el que pude recordar que estamos saliendo de una pandemia, porque eso del distanciamiento social o de la calidad de aire ya había dejado de importar hace mucho rato, a nadie le importaba el COVID en ese lugar, yo ya lo había olvidado, y su no, había decidido aprovechar cada instante de la vida y disfrutar a La Moji  con toda hasta el final.

Salimos totalmente húmedos a la madrugada del domingo, nos pusimos el tapabocas por costumbre y esperamos el taxi. Nos volveremos a ver Mojiganga, alguna otra vez.