Reportaje por
Fredy Durán Santafé:
Arribamos (Mi novia y yo) al parque Simón Bolívar con gran facilidad a eso de las 4 de la tarde, ingresamos por la carrera 50, ingreso VIP, nunca había entrado tan fácil al querido festival. La lluvia ya había cesado en la tarde de domingo y nos preparábamos para escuchar algo de buen Ska clásico, fusionado con un poco de reggae local, algo que se ve más seguido.
Las primeras críticas que se llevó el festival por mi parte f
ue el incumplimiento de horarios, pero no por retrasos, si no increíblemente ¡por adelantos!, algo raro, pero supuestamente y según la programación oficial La Mojiganga (Banda de Ska, de Medallo) tocaba a las 4:40, (como Juan Luis) pero apenas eran las 4:05 y ya estaban trinando los vientos y Nata, nuestra querida Nata ya soplaba con sus jugosos labios el saxo.
La “moji”, se lució, aunque en mis gustos personales y hago esa salvedad, están un poco pasados hacia el hardcore, (Cosa que no me gusta porque dejan de lado su sonido de Ska clásico) muchos gritos, insultos y algo de desafine que nunca me terminó de convencer.
Al momento de tocar sus clásicos como Pancracio o 
Asamblea General…, me sentí bastante viejo, en VIP era el único “loco” que bailaba y gritaba estos temas, los cantaba a grito herido igual que hace doce años en mis salones de clase. Los años pasan para todos inclusive para los músicos y sus fans, en general pocos cantaban sus éxitos, pues creo que aquellos eran fanáticos del festival y no de las bandas, no sabían la calidad de grupo que estaba en el escenario en ese momento.
El momento de relajación llegó justo antes que la Mojiganga se despidiera del escenario Plaza, tarima principal del festival en el Parque, los asistentes los ovacionaron por su excelente puesta en escena y su regreso a la capital, como en las viejas épocas, de toques pequeños y consagraciones en el Simón Bolívar o en la Media Torta, como la vieja y recordada época. 
Luego del acostumbrado break de montaje de bandas, llego a la tarima Alerta Kamarada, pero algo me extraño de esta presentación y les pregunto a ustedes: ¿Por que cuando en "festivales pink" como el Evento 40 de los 40 Principales, Nuestra Tierra de la Mega o el City Concierto de City Tv, esta banda querida del reggae distrital se hacen llamar simplemente Alerta, y en festivales de la “Escena” como los podría ser perfectamente Rock Al Parque, se rebautizan Alerta Kamarada?, ¿Será que les da temor que en las emisoras comerciales los tilden de Guerrilleros o de Revolucionarios? recordemos que Alerta Camarada, es la forma en que los insurgentes se llaman la atención cuando tropas del Ejército amenazan sus campamentos, a mi parecer eso es falta de carácter, o se llaman Alerta o Alerta Kamarada, o hacen reggae o hacen tropipop, porque en R.A.P (Rock Al Parque) no escuchamos su éxito mediático “Princesa”. Por Fortuna, sino me duermo. 
Me parece que sin ton ni son pasaron por el escenario, para rescatar su versión medio Ska de Legal (Por que vieron que la gente se dormía) y su discurso de los desaparecidos, buen mensaje pero sin una ambientación musical que reforzara este pensamiento, entonces esta ideología se que quedó en las pelotas plásticas tradicionales de concierto privado rodando, entre los dedos de los ilusionados asistentes con su mirada al cielo intentando tocar el pedazo de plástico, que contenían el mensaje: No nos olvidemos de los desaparecidos, pero hasta las pelotas playeras a los 3 minutos desaparecieron.
Ya siendo aproximadamente las 6:20 pm, (digo que aproximadamente por que los únicos que tenían reloj en el Simón, eran las bandas al costado derecho de la tarima, al menos yo no tenía nada en mis muñecas) nos trasladamos a la tarima el lago, un escenario que yo propongo replantear en este espacio, ya que no existe ni calidad de sonido, ni excelente calidad de las bandas que allí se presentan, que justifiquen el daño ambiental y ecológico que se produce al terminar este festival en este lugar, considerado “el medio pulmón” de la ciudad.
Si llueve es un lodazal, un tierrero que ningún festival soporta y más si tienen 100, suelas de zapato, destruyendo cada trozo del verde césped. Pero bueno, por ahora no hay nada que hacer y al menos en VIP algo de caucho pusieron en el suelo para no acabar con la naturaleza y poder disfrutar de algo de rock, fusionado con Ska y algo de pop “colado” en el festival, pero que agrado a los asistentes, me refiero a
No Te Va a Gustar (NTVG), oriundos de Montevideo, Uruguay.
NTVG, una banda que ha tenido escasa difusión mediática, en el país del Sagrado Corazon, nos sorprendió gratamente, a pesar de los problemas técnicos sufridos durante su presentación, dos veces se les fue la energía en tarima, esto es increíble que depues de 16 años de festival aun suceda.
La primera apenas iniciaba el show, el líder de la banda, Emiliano, freno en seco a todos, y pidió reiniciar con todas las de la ley, por respeto a los asistentes, unos 15 mil en ese momento, la segunda, fue en el “clímax” de su presentación, de nuevo los instrumentos se quedaron sin su potencia y por fortuna el público entendió, aplaudió y coreó a los músicos que indignados se miraban entre sí, pero reconociendo que esto suele suceder y más en festivales de esta envergadura.
Así que estos impases fueron prueba superada. Pero el implacable reloj digital color verde no se pausó ni siquiera al tener estos fallos para darles más segundos en tarima, pareciera que fallaba todo menos el reloj, esto los hacía esclavos del tiempo.
Para rescatar de esta presentación, la puesta en tarima de 9 músicos, y un sorprendente trombón tocado por Denis Ramos, que nos hizo vibrar y bailar al menos a los 35 asistentes aproximadamente que habíamos instalados en el VIP. El tema para recomendar y rescatar de este excelente show a pesar de las dificultades fue “Nada para ver”, de su álbum “Sólo de noche” editado en 1999.
Un balance positivo para su primera visita a nuestro país, que contó con una gran asistencia si tenemos en cuenta que a la misma hora pero en el escenario se presentaba Ki-Many Marley, uno de los "jijuemil " hijos del Rey del Reggae, que aún viven detrás de la sombra de su padre, detrás de su apellido y de su codiciado dinero.
Asi terminó mi primer día de
R.A.P, segundo para el festival, aún con sonidos de metales en mi cabeza retumbando y pensando en que al principio el cartel no prometía mucho, pero que las bandas del día dejaron todo de sí para hacer lo profesionalmente correcto y deleitar a la concurrida asistencia a nuestro querido parque y a nuestro amado festival.
