Hace algunas semanas dieron por cancelado el Lollapaloza Bogotá, el festival que por primera vez iba a tener una versión Colombiana, con todo aquello que significaba, un gran golpe para todos los amantes de la música en vivo en esta ciudad.
Una de las características que más me llamaba la atención era que podías asistir con niños menores de 10 años, entrando ellos gratis, toda una novedad en este país. Sin duda me pude imaginar asistiendo con mi hija a ver la presentación de Pennywase.
Ahora me encuentro con esta presentación de Five FingerDeath Punch (banda cual no logré seguir cuando la conocí, a pesar de su calidad
y sus buenas críticas), en el Chicago Open Air Fest el pasado 19 de Julio. En
el cierre de la presentación, Ivan Moody, visualiza entre el público a una
pequeña de 5 años, y la logra subir a la tarima para que termine de cantar la
canción. La niña, feliz no para de abrazarlo y a la hora de sumarse a la banda
lo hace y se lo goza como cualquiera de sus fans.
El video es “viral”, porque la niña se toma la canción y el
escenario como propio, creo yo. Pero para mí la novedad es que una niña tan
pequeña está en el foso de un concierto de metal. Alguna vez en un concierto de
hardcore, vi perros. Pero un niño gozándose un concierto es casi un hecho inédito
para mí (excepto esta vez), quisiera que en casa llegáramos a un punto cercano
a esto, a tener escenas de respeto en los cuales los pequeños niños pudieran ser
incluidos, donde una persona cualquiera se lo goce como una pequeña niña de 5
años y no escriba en su celular mientras la banda por la que pagó toca.
PD: Otro día era Corey Taylor quien se ofendía de la misma
manera que David Draiman, por alguien del público que enviaba mensajes mientras
sus respectivas bandas tocaban, e interactuaba con el rompiéndole el celular.
