domingo, 8 de diciembre de 2019

Concierto del Paro Nacional


El maravilloso paro nacional iniciado 21 de noviembre desembocó en una actividad artística el pasado 8 de diciembre en el que varios cantantes actuarían en 4 escenarios (1 móvil). El amplio y también criticado listado, incluía al grandioso Edson Velandia, siendo realmente el artista más significativo que motivará escribir esta entrada es este blog.


Sin embargo, al estar en el escenario móvil descarte inmediatamente poder verlo.


Llegué a las 11 AM al parque de los hippies. Estaba lleno, la séptima completamente ocupada. Quede ubicado en el costado sur-norte, bastante alejado. El sonido era muy malo, es decir, se quedaba corto para la cantidad de gente, y pues son 4 canales y ya.


Los primeros que veo es a Los Petit Fellas. Será la primera vez que los vea. Su sonido es extraño, pero me produce cierto interés. Arrancan con el saxo y se me desinfla todo, me rayé de una porque ese “ambient” no me gusta.


La gente canta, conocen sus canciones y las corean, yo me voy acostumbrando al sonido. El vocalista empieza a rapear con fuerza y eso si me agrada, es joven, esta cantando con rabia, es lo que espero de un concierto en el paro.


Los Fellas fueron de menor a mayor y entiendo porque gustan tanto, están contentos de estar tocando para tanta gente, al final es algo histórico y ellos aún tienen esa rebeldía.


Después de un grupo de música andina y de la canción del colectivo feminista basado en La Tesis chilena, finalmente me pude ubicar mucho mejor. Justo para la presentación de Odio a Botero.


A OAB no lo veía desde hace muchos años, quizás en un RAP. Ahora cantaban con la tercera reencarnación de Carolina Cantor, y si bien, no lo hace para nada mal, nunca podría llegarme.


Abrieron con "No Importa", pero versión del paro: "Si importa". Emocionante, escuchar esa canción así es sin duda un momento mágico, porque cierra, creo que son canciones que encontraron en este momento, en este instante, su función en el mundo. René estaba contento, emocionado, ni el se podía creer que la gente estaba allí no por ellos o por el evento sino por su propia necesidad de protestar, de pelear.


Creo que OAB con los años perdió impulso, es lógico porque ya no tienen los años de cuando arrancaron (de hecho, ya eran grandes) pero su participación era importante, no son los necesarios, pero si alcanzaban a mostrar algo que se debía mostrar, esa rebeldía punk que quedó huérfanos de representantes en este paro. Lo gocé, lo disfruté, vi el pogo, cerraron con "R.U.M.B.A".


Aunque ya me podía ir, me quedé esperando ver a Telebit. Esta banda suena en radio comercial bastante y tiene una canción que me gusta, es muy rock/pop pero son jovencitos y quería saber si algo dirían, esa maldita costumbre de los precoces discursos políticos de los conciertos de hardcore, al final no dijeron nada pero tocaron el "Baile de Los que Sobran" con Elvis de Estados Alterados.


Telebit suena chévere en vivo, no son malos y creo que tendrían futuro en Colombia si siguen dándole y la vida no les pone empleos y salarios buenos en las carreras que estudian. La gente corea todas sus canciones, lo cual me sorprende, hace parte de esas bandas de Bogotá de esta década que bien o mal representan un sonido nuevo en esta ciudad, así sea menos duro y más light, así tal cual, como todos nos estamos volviendo.


En medio de la presentación llegó el escenario móvil, Edson venia despelucado mirando para todos lados, fue chévere verlo, lamente que todos no lo vieran, él es de los grandes, grandes de verdad. De allí se bajó Krapula.


Tocaron 3 canciones que la gente gritó y canto en medio de un aguacero épico de nuestra ciudad. Nadie se movió. Y es que, aunque Dr. Krapula es una banda simple, ha logrado instalar en el inconsciente colectivo verdaderos himnos sociales, letras básicas y contestatarias (es difícil escribir esta palabra relacionada con la banda, pero realmente lo son) que todo el mundo conoce y sabe.

Mario se subió a la carpa como si fuera Greg Pucciato y la gente retroalimentaba su gesto gritando arengas, el ambiente esta más cargado, finalmente son ellos los que convocan más gente en Bogotá de todos los artistas del concierto en todos los diferentes escenarios, y reafirmo lo que dije antes, las canciones, esta vez las de Krapula, encontraron su lugar en el mundo en este espacio, en este mismo momento, cuando la ciudadanía cantó con ellos lo que desde hace 20 años gritaban solo sus seguidores.

miércoles, 30 de octubre de 2019

La Vela Puerca (de mi corazon) en Boogaloop

Maldita sea, otra vez tarde.

No sé cuánto me perdí del concierto (¿30 minutos?), pero no lograba conseguir parqueadero, una paradoja más de la adultez, pereza y miedo. Que nefasta trilogía.

Finalmente, llego al nuevo Boogaloop en Chapinero y muestro mi entrada digital (¡ooooh!), no hay requisa, pregunto cuanto llevan tocando, la respuesta es como un puño en los intestinos. Ni modos, toca gozar lo que falta.

Ingreso y encuentro un salón grande, además está completamente lleno, intento meterme por el lado izquierdo, pero no lo consigo, voy por la derecha y me logro meter cerca de la barra. La banda está tocando y la gente corea sus canciones a todo pulmón, el ambiente es tremendo.

La foto la sacó Lumi

Le escribo a Lumi (el gran gestor de que yo vea a La Vela Puerca de nuevo) y me dice dónde está, me muevo atrás y aunque lo ubico, quedo lejos. Le compro una cerveza, y espero pacientemente la oportunidad.

Adelante la gente baila y canta, veo banderas de Uruguay y de LVP, mucha gente salta, todos cantan. Entre canción y canción, se corea su lema mundialmente famoso, estoy rodeado de verdaderos fans de la banda, más fanas que yo, lo cual es fácil, pero a la vez sorprendente. Somos 300 personas, no creo que más, pero somos afortunados, están tocando para nosotros solamente y se nota que están disfrutando también.

 Al fin llego donde Lumi, lo hidrato y suena “Va a Escampar”, la gente ya no canta, ¡grita! Están muy emocionados, nosotros también, hace calor, mucho calor y me quedo en mi camiseta de RATM (guiño a la camiseta de Sebastián en el video de “El viejo”). Sigue una tanda muy buena de canciones que no conozco muy bien, aunque suena “Zafar”, y aprovechamos para saltar abrazados, nosotros también vinimos a gozarnos nuestro concierto.

¡¡¡¡DOCUMENTOS!!!!

Tocan “Vuelan Palos”, dedicado a la gente de Chile y yo ya no me quiero quedar más quieto, es una gran canción que yo no había disfrutado nunca, pero esta gente, este público se entrega profundamente. Luego sigue “Y así vivir” agradecen y se despiden.

Pero obviamente faltaba algo más. “El Viejo” mi canción, ya estamos adelante en el pogo. ¡Si!, hay pogo, de ese que se empuja todo el mundo y nadie se pega. Personas sin camisa sudando, es increíble, la canto con toda mi alma y Lumi me mira asombrado, pero es que en Rock Al Parque no la pude disfrutar, en cambio ahora, con todos sus fans de verdad, es una fiesta colectiva en la que participo tan libre como lo puedo y quiero hacer.

Y tal como lo esperaba conectaron con "Llenos de Magia", y ahí todos triplenloquecidos cantando y bailando a los gritos, que gran momento, fui muy feliz, se daba algo que es muy poco probable con las bandas que tanto me gustan, esa combinación entre público entregado y banda desbordada, y estábamos viviendo ese momento, finalmente, lo que no se me dio en Rock Al Parque y lo que siempre quise hacer desde 2004, todo gracias a Lumi.




jueves, 30 de mayo de 2019

Lanzamiento de "Como si el Tiempo No Importara" de Grito


Desde la puerta, afuera, podemos escuchar algo de Derecho a Pensar, me gusta imaginar cómo será el lugar, no es un típico concierto hardcore, así que la incertidumbre es amplia. Alcanzo a tararear "Tú puedes ser" y "Ataque Comercial", con la que se despiden, es la primera vez que la escucho en vivo, que nostalgia.

Al fin llega Jorge y entramos. Nos recibe Julio, El lugar es grande, básicamente una bodega con un buen escenario, nos ubicamos hacia la izquierda mientras arreglan todo para la siguiente y penúltima banda.

Cenizas (de Chile) arranca bien metalero, es una banda muy técnica y bien ruidosa. El vocalista tiene una fuerte y rasgada voz. Es nuestra primera vez viéndolos, aunque para ellos ya es su segunda vez en Colombia. Están contentos de telonearle a Grito, los reconocen como los #1 de este país, nadie lo duda.
La gente reacciona muy bien, mosh y baile en todas sus canciones, se nota un pequeño grupo de seguidores de la banda que reconocen sus canciones, esta bueno todo. Nosotros estamos contentos, es una muy interesante banda, aguanta seguirla, en vivo lo dejaron todo.

A estas alturas la temperatura ya estaba muy arriba, a pesar del espacio y la altura, el sudor era una constante, nosotros algo alejados encontramos un ventilador que nos atrapo, desde allí veíamos el show.

Después de una (aburrida) intro, Julio entró con una antorcha prendida. Cromañón, pensé de inmediato. Aunque simbólico, me pareció arriesgado y, sobre todo, innecesario, fue casi eterno para mí, yo quería acción.

Los chicos arrancan con la primera canción de su nuevo disco “Como si el tiempo no importara” y botan la casa por la ventana. Su público, entregado desde el principio, intentan seguir desde el desconocimiento de sus nuevas canciones, pero pues es Grito en Bogotá, no hay mucho que decir, todos ya sabemos que vamos a enloquecer.

 El ambiente es festivo, y las canciones viejitas van renovando el repertorio. Otra cosa sería con el disco en el espectro de todos desde meses antes, muy pocos corean las canciones completas. Yo me esfuerzo por escucharlas, hay un par que me llaman mucho la atención. EL disco esta en el bolsillo de la chaqueta lo cual asegura que la próxima vez será mejor.

Veo un par de camisetas de Millos en el mosh, yo todavía tengo la mía puesta, eso me parece raro. Lo más parecido fue la vez que el cantante de Dar…  diego uso una pantaloneta de los albiazules.
Cierran con “La Semilla”, allá estoy yo, con todos, dejándolo todo, es Grito no importa nada más.