sábado, 28 de abril de 2018

Radiohead en mi ciudad



Por Chavo:

Las sensaciones iniciaron con una previa que escuché sobre el tiempo en mi lugar de trabajo, y con un mensaje de whatsapp que envié a defenzor y a Blaken antes de salir al pulmón de Bogotá. El mensaje enviado era un fragmento de la canción Lucky: “It's gonna be a glorious day, I feel my luck could change”, esta frase confirmaba lo afortunado que me sentía por la experiencia que estaba a punto de vivir.

Siempre será grato observar a los asistentes de un concierto, detallar las características físicas y estéticas de quienes compartimos el mismo gusto por una banda. Chaquetas de cuero y jean, tonos oscuros, impermeables, algunos acentos paisas y extranjeros, marihuana, gorras y buzos estampados con diseños de la banda, y muchas mamacitas rockeras, eran los protagonistas esa tarde del festival.

Los primeros en salir a escena: GUETTO KUMBE, banda que mezcla pacífico y caribe, siguiendo la onda de fusión folclórica que hace Systema Solar o Bomba Estéreo. En las pantallas la propuesta visual desbordó colores, generando una atmosfera precolombina y de viaje espiritual.

Al poco tiempo, el festival recibió a JUNUN, representantes de la música india; mezcla de percusión y cantos prolongados y profundos. Una muestra de sonidos que reflejan un mundo de meditación y espiritualidad.
El DJ FLYING LOTUS cerró, con su animado show, el preámbulo a tan anhelado momento; tener en nuestra ciudad a RADIOHEAD tocando sus canciones después de algo más de 25 años de carrera. 

Todo el concierto fue un regalo muy bien estructurado, un viaje por cada uno de sus álbumes. Un mundo sideral con canciones que son mucho más potentes y sonoras en vivo. Un recorrido de montaña rusa que inicio suavemente, fue en ascenso, llegó a un punto cúspide, y desde ahí, se mantuvo para terminar maravillosamente con 4 canciones que giraron en 360. 
RADIOHEAD inició con dos de sus más recientes canciones, Daydreaming y “Ful Stop”, la primera definió el titular de lo que sería la experiencia, un “soñar despierto”. “We are just happy to serve” cantó Thom, frase que dejo claro el compromiso con el que aterrizaban los británicos.
Foto nefasta por defenzor
El ascenso del viaje se dio con una atmosfera introspectiva con canciones como: Pyramid Song, Everything in Its Right Place, Let Down y No Surprises. Esta última, inevitablemente evocó la imagen de Yorke aguantando la respiración en la capsula de agua. La escuché en posición de flor de loto con los ojos cerrados, concentrado en el sonido que me envolvía. Fue una manera nueva de disfrutar y de buscar focus: Bring down the government, they don't, they don't speak for us, I'll take a quiet life”. Una canción que interioricé para tomar con calma a los malparidos políticos de nuestro país.

Foto nefasta por defenzor
El concierto estalló con My Iron lung, la energía de la canción nos hizo bailar, saltar y cabecear a quienes atrás del tumulto, podíamos movernos sin problema. Una canción demasiado rockera, llena de rabia expresada a causa de ella, esa chica que nos ha hecho sufrir. Una pieza que, junto con las animaciones de columnas intermitentes e intercaladas en pantalla, generaron, para muchos, el mejor momento del concierto. 

Magistralmente continuaron el setlist bajando y subiendo el ritmo cardiaco con Exit Music (for a Film)”, una canción que en si misma es un salto al vacío, pero con un mar que te recibe. Un inicio acústico, el ingreso fuerte de batería y distorsión y la voz de Thom Yorke, mezclaron perfectamente esa noche para recibir ese poema de escape en pareja por la vida. “We escape... Now we are one. In everlasting peace”

Siguieron tres canciones que nos llevaron con calma al destino final:

2 + 2 = 5”:I'll stay home forever, where two and two always makes a five”. Símbolo de irrealidad, ejemplo claro de los dogmas falsos que la banda propone romper. Gritos crujieron; un “Payin' attention” repetido que fluyo con el rasgueo fuerte de guitarra. 

Street Spirit (Fade Out) se hizo presente, era de esperar, la banda siempre la toca en sus conciertos, porque la considera su canción más pura, pero también lo más desesperanzador que han hecho, una melodía trágica que los sacude y drena cuando la interpretan;  y así es, te entristece, te afecta, porque te habla de muerte, del fin de todo. Aun así, para mí, la canción si termina siendo la luz al final del túnel, gracias a la poderosa frase de cierre Immerse your soul in love”. Después de tanta melancolía logras sacar tu cabeza del fango y respirar esperanza.  

Foto nefasta por defenzor
Lotus Flower”:Do what you want… Slowly we unfurl. As lotus flowers… Listen to your heart”. Con estas bellas frases la canción invitó a trascender, a perderse en el movimiento, el baile y las sensaciones.


Después de escuchar There thereen vivo no se me sale de la cabeza. La escucho todo el tiempo y en una ocasión me llevo a un punto DMT de meditación. “Just cause you feel it. Doesn't mean it's there”. En vivo, la canción tiene un poder y energía demasiado alta, todo el tiempo está arriba y ascendiendo constantemente. Transportado a un lugar no terrenal estuve durante esos 5 minutos. 

El concierto llevó a lo más alto las emociones. Con sus tres clásicos más añorados terminaron su presentación: Creep, Paranoid Android y Karma Police, después de tantos años, por fin eran una realidad, eran canciones con vida propia.

2 horas y media de música, 26 canciones, una mejor que la otra, todas increíbles y extraordinarias, todas piezas maestras, lluvia y frio, llanto y risa, piel de gallina, introspección, recuerdos, todo un coctel que días después sigue presente en la mente de todos los que asistimos.

Como aprendizaje para futuros conciertos y cuando el lugar lo permita, volveré a estar alejado del tumulto, sintiéndome cómodo y libre para absorber mejor la experiencia, y nuevamente me ubicaré buscando el centro del escenario, definitivamente la mejor manera de recibir el sonido, con los parlantes de forma equilibrada a cada lado. 

Quizás fue el mejor momento para haber apreciado la madurez profesional de la banda. Un concierto histórico y de puro Master Rock que nos permitió vivir la manera única de interpretación de Thom Yorke y su piano, y el mundo mágico que logran las distorsiones, efectos, y mezclas, de Jonny, Ed, Colin, y Phil.  

Como radios mojados en vez de cabezas caminamos hacia la salida, sintonizados con la majestuosa música que solo estos manes saben crear. 


Setlist:

1. Daydreaming
2. Ful Stop
3. 15 Step
4. Myxomatosis
5. You and Whose Army?
6. All I Need
7. Pyramid Song
8. Everything in its Right Place
9. Let down
10. Bloom
11. Reckoner
12. No Surprises
13. My Irong Long
14. Exit Music (for a Film)
15. Weird Fishes/Arpeggi
Encore
18. Identikit
19. Nude
20. Street Spirit
21. Lotus Flower
22. Bodysnatchers
23. Creep
Encore
24. There there
25. Paranoid Android
26. Karma Police

2 comentarios:

  1. Excelente narrativa que nos hace evocar aquellos tiempos en los que descubrimos esta magnífica banda, su origen, sus letras y el enigma que hay detrás de cada cancion. Gracias por hacernos partícipes a aquellos que no pudimos asistir a este evento inolvidable.

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