Música de la Década

Específicamente los discos que considero fundamentales para haber logrado atravesar esta década sano y salvo. El requisito principal para participar de este listado es que los discos hicieren parte (física ó virtual) de mi archivo musical y están categorizados según me dio la gana.

Disco Hardcore: Inercia Somática
Reacción Propia
(2004)

Inercia Somática llegó a mis manos el día de su lanzamiento en el extinto bar 23, por allá en la séptima con 59 y desde ese momento no he podido dejar de oírlo, completico.

El disco es parejo, todas las canciones guardan relación sonora una con otra, no puedes escucharlo a la mitad, los cambios de ritmo son fabulosos y la presencia de una canción instrumental en medio del “ruido” lo hace tan hardcore. Sin embargo, la característica que hace de este disco realmente especial es el vocabulario y lenguaje que utilizan en sus canciones para dar un mensaje de reflexión y reacción personal.

Disco que marco mi vida:
Pop-O
defenza
(2001)

Para POP–O, defenza estrenaba a Cory como vocalista, desde allí los conocí, en vivo, y aunque ya estaba enamorado de la banda desde Popo se Emancipó, fue este disco el que definió lo que yo pensaría y creería de una vida humana feliz. La persona que ha recibido este disco de mí parte como un regalo, conocerá el sincero discurso que explica porque define mi vida.

Disco de la década: Kid A
Radiohead
(2000)

Ok Computer había sido declarado sin lugar a dudas como uno de los discos de los 90s, ante este suceso, la opinión pública en general se preguntaba si los nativos de Oxford lograrían superar el disco que los había lanzado a la fama mundial.

En el año 2000 Radiohead publica su cuarto disco llamado KID A, y ahí todo se fue a la mierda, habían decidido experimentar con sonidos y estilos bastante diferentes, y el resultado fue el mejor disco que pude escuchar en esta década. Un conjunto de mezclas musicales que guardaban esa identidad de la banda, pero que se arriesgaba por no dejarse convencer de lograr un disco de éxito comercial. Todavía guardo el recorte del periódico El Tiempo donde un optimista periodista de rock decía: "El día que la palabra depresión desaparezca del diccionario es suficiente escuchar un disco de Radiohead para recuperla"

Disco de Bogotá:
Código Fuente
Ultrageno
(2002)

Todos sus sonidos abarcan Bogotá, suena tan diferente a todas las demás bandas, tan nuestro, tan de las entrañas de querer hacer bien las cosas. El pasado 24 de diciembre vi a Amos Piñeros en una flota, iba mirando por la ventana cuando yo le hice un gesto para saludarlo, el respondió amablemente. Él, ellos, ultrageno se merecen un reconocimiento, no solo por ayudar a darle identidad sonora a esta ciudad, sino por dejar una huella imborrable en el rock nacional

Disco de Intente Encasillarlos:

Ire Works
The Dillinger Escape Plan
(2007)

El tercer disco de Dillinger Escape Plan, el mejor calificado por los expertos y por el cual yo conocí a la banda.
Este disco, continúa el legado de defenza, del mismo modo pero en el sentido contrario, me explico: La utilización de sonidos (en lugar de palabras) desafiantes, revolucionarios, lograron encausar ese pequeño estado de desconcierto feliz que solo unas bandas pueden llegar a conseguir o mejor, generar en mi persona.

Que suena a Ska: Chic Taiwan
Los Elefantes
(2002)

Durante los primeros años de la década estuve visitando asiduamente los toques de ska bogotano, llenos de juventud los muchachos recorrían los mismos temas sociales, la mayoría de forma superficial.

Todo lo que puedo decir de este disco ya lo dijo alguien que si sabe: Owai

Concierto: Defenza en Casa
25 de Noviembre de 2008

El mejor concierto de la década por varias razones; reuní a mí banda favorita de todos los tiempos, en un concierto en mi casa y por mí grado. Un sueño hecho realidad.

Festival: Bogotrax

Considero que no traiciono a Rock Al Parque (festival que amo a pesar de todo), por declarar al Bogotrax como el principal festival de música y sonidos que pario esta década. Lo que viví por primera vez en ese febrero del 2005 y luego en varias ediciones posteriores, me impactó y llegó tanto, que alimentó ese espectro musical propio, además de darle a los sonidos electrónicos bogotanos la dignidad que nunca tuvo en afters y fiestas del parque Jaime Duque. Larga vida a Bogotrax