Ante un valioso numero de transeúntes de la carrera séptima, justo en el parque Santander la banda presento su ultimo show del año, dos horas y media más tarde de lo que habían anunciado, sin embargo allí estaban algunos de sus seguidores y otros desafortunados que encontraron en el pogo, la forma de desquitarse del mundo con las caras de sus compañeros de baile.
El show fue terminado abruptamente por la policía quien no dejo volver a la banda después del típico encoré, fue algo extraño, Juan Pablo Tobón intento arrancar Circulo Vicioso tres veces sin éxito, una prueba más de la represión policial. En mi risible colección de setlist nunca había visto uno tan manipulado:
PD: No tocaron Criminales, ni Sucios.
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