Estamos llegando a la Quinta de Bolívar, es la octava edición del mejor festival que tiene la ciudad: Bogotrax, no exagero, soy objetivo. Voy acompañado de dos primíparas en este evento, luego llegaran otras dos jóvenes también primerizas, tendremos una reunión bailable.
Afuera esta la carpa, hay mucho ruido, el sonido es denso y poco cómodo, ya sé cómo es adentro y por eso las hago seguirme. Apenas entramos se me viene a la cabeza “Bolívar Soy Yo”, justo en la casa esta una pantalla con visuales. Seguimos subiendo, el piso empedrado esta mojado y peligroso, resbalamos con estilo, llegamos, es la esencia de Bogotrax, 15 personas a punta de DnB.
Voy por las demás chicas hasta Los Andes, están algo molestas. Nos devolvemos a la Quinta, afuera hay mucha más gente, miro buscando a Amós, pero no lo encuentro, suena Hardcore Scratch, me perdí también a Hecate. Entramos a la Quinta, ya termino la tanda de Cumbia House, igual bailamos, se va llenando el lugar y nuestra ubicación es peligrosa, es mejor partir, inaugurado el festival.
Afuera esta la carpa, hay mucho ruido, el sonido es denso y poco cómodo, ya sé cómo es adentro y por eso las hago seguirme. Apenas entramos se me viene a la cabeza “Bolívar Soy Yo”, justo en la casa esta una pantalla con visuales. Seguimos subiendo, el piso empedrado esta mojado y peligroso, resbalamos con estilo, llegamos, es la esencia de Bogotrax, 15 personas a punta de DnB.
Voy por las demás chicas hasta Los Andes, están algo molestas. Nos devolvemos a la Quinta, afuera hay mucha más gente, miro buscando a Amós, pero no lo encuentro, suena Hardcore Scratch, me perdí también a Hecate. Entramos a la Quinta, ya termino la tanda de Cumbia House, igual bailamos, se va llenando el lugar y nuestra ubicación es peligrosa, es mejor partir, inaugurado el festival.
No hay comentarios:
Publicar un comentario