Eblis Alvarez en Invitro

Es la celebración del cumpleaños de Nazza, nuestro corresponsal.
La suerte nos sonríe, han escogido invitro justo el mismo día en que el señor Eblis Alvarez se presenta.

Llegamos (Jane, Nahhhh, Mrs Nitro y defenzor)temprano, tempranísimo. Eblis esta sentado junto al lugar donde el dj se ubica. Invitro está vacío, somos de los primeros en llegar y por eso nos ubicamos en un fantástico sitio. Tenemos a Eblis cerca.
Es increíble topárselo, me han hablado mucho de él, somos todos afortunados de poder verlo actuar. Me paro y voy y lo saludo, le pregunto sí él es Eblis, no lo conozco, nunca lo he visto, solo sé que está detrás de los talentosos Meridian Brothers y de los recomendados Los Pirañas. Lo acepta. Se presenta, le confieso que tengo muchos deseos de verlo en sus bandas y que ahora no sé qué esperar, el solo sonríe, parece estar confundido que alguien desconocido le hable.

"Eblis Alvarez nace en 1977, en el año de 1979 fue ganador del concurso de baile para niños del conjunto “Luna Park (Barrio Restrepo)”, En el año de 1988 inicia el proyecto musical “Daxon” en compañía del artista y actor Diego Hernández haciendo varias giras por Colegios públicos de Bogotá entre ellos el Colegio Cafam, entre otros. De 1993 a 1996 fue vendedor de zapatos en el almacén “Calzado Jumbo”y ayudante de la fábrica de calzado “Botas talón”. Teniendo 14 años es ganador absoluto del concurso “Festival de la Canción” del colegio Gimnasio los Andes con su éxito “Canción para ti”. Uno de sus mayores logros artísticos fue la formación del duo “Latin Lover” en compañía del compositor Javier Morales, llevando al mercado su producción discográfica “la negra no me quiere mirar”. (www.myspace.com/elduolatinlover) En el año de 2001 se enrola como repartidor de periódicos en la distribuidora Künh de Copenhague Dinamarca. Luego es corista de la Iglesia protestante Aalhom en la localidad de Valvy, actuando también como mejicano dentro del “Cuarteto Original”. A la fecha se desempeña como empleado de una empresa."

Sigue allí sentado tocando la guitarra y presionado teclas de un Mac, mientras toda la gente baila. Nadie se fija en lo que hace, nadie se fija que casi toca cada nota de cada canción que el dj pone, y que cuando se emociona suena una cortica pero ruidosa distorsión que (casi) pasa desapercibida. Él lo disfruta, la gente bebe y baila, es una gran farra, Eblis se molesta con el dj al escuchar que pasa a la siguiente canción y que el queda sin poder hacer lo que tenía pensado, yo suelto una carcajada que se pierde en esos sonidos tropicales.

Es hora de partir y no tengo como darle las gracias, le muestro mi puño apretado, como si entendiera, como si el conociera la raza furia.