viernes, 2 de febrero de 2018

Notas sobre El Final II


Farewell, The Dillinger Escape Plan (II) – La Última Cena



Fotografía: Stephen Odom

DATOS DEL CONCIERTO

Bandas:
The Dillinger Escape Plan + Code Orange + Daughters

Fecha: 28 de diciembre de 2017
Lugar: Terminal 5 (New York City)
Promotora: Party Smasher Inc.
Asistencia aproximada: 3.000 personas
(ENGLISH BELOW)

Show 2: 28 de diciembre de 2017 – La Última Cena

No sé por dónde empezar a describir esta noche, aparte de por su absoluta perfección. No creía que Dillinger pudiera superar la actuación del día anterior, pero estaba tan equivocada…
De las tres noches, esta fue mi favorita. Comenzó con un Greg Puciato saltando al foso, anunciando que sería la última vez que iban a tocar la inmensa y favorita del público, “Prancer”. Todo el pit, de adelante hacia atrás, acababa de explotar. Lo sentí en mis huesos cuando fui casi guillotinada contra la barandilla de la sala. En ese momento supe que iba a ser una noche salvaje.
Toda la actuación fue un no parar y un caos incontrolado. Tras tres o cuatro canciones, Greg anunció que otro invitado especial se uniría a ellos esa noche. Sheridan Durant, de la School Of Rock de Easton, Pensilvania, y su banda interpretaron “Setting Fire To Sitting Giants”, y el video que subieron se ganó los corazones de los miembros de The Dillinger Compound, un grupo de seguidores de Facebook. Fue tal el amor que llamó la atención de la banda, y le pidieron a Sheridan que se les uniera para interpretar esta canción.
Mi parte favorita de la noche tuvo que ver con el set de otro invitado especial. El miembro fundador y guitarrista Ben Weinmananunció la presencia del vocalista original, Dimitri Minikakis, cerca del final de su actuación. La banda se metió en “The Mullet Burden” con una urgencia que nunca antes había visto de ellos, y mi mente VOLÓ POR LOS AIRES. Todo lo que pude hacer fue sonreír, tanto que me dolía la cara al final del concierto. Ver a Dimitri interpretar el primer EP de DillingerUnder The Running Board (1998), con Brian Benoit, que regresó a la banda para este set, fue el siguiente nivel de genialidad. Dimitri merodeaba por el escenario con tanta arrogancia y confianza que era como si no hubieran pasado dieciséis años desde que dejó la banda para dedicarse a otros business artísticos que tienes que ver con las artes gráficas y el diseño. Después de “The Mullet Burden” la banda bramó con “Sandbox Magician” y “Abe The Cop”, poniendo así punto y final al setlist.
El encore vio a Greg unirse a la banda para “Limerent Death”, que fue la única canción que sonó las tres noches. Greg interpretó esta canción COMPLETA mientras estaba atrapado en el vientre del pit. Un hombre actuando como si su vida dependiera de ello… porque así fue. Los “pogos” (y sí, ¡hubo múltiples!) durante esta canción alcanzaron nuevos niveles de agresión y supervivencia animal. Uno de ellos, en el que estaba Greg, se colapsó por completo cuando el vocalista y un espectador cayeron al suelo y corrieron el riesgo de ser tragados (literalmente) por la audiencia. Tras unos tres minutos y medio, Greg gritó a la multitud “¡Ehhh, esperad un momento! Esperad… ¡esperad!”. No, no estaba cantando, sino que ordenaba que la peña se enfriara un poco para que él y el hombre que estaba debajo de él pudieran levantarse. Irreal.
Cotilleo. Un secreto poco conocido. El equipo de seguridad me dijo antes del espectáculo que teníamos luz verde para asaltar el escenario durante la última canción de los bises. Me entusiasmé mucho, pues este era mi único objetivo durante esas noches; ser parte de la fiebre sobre el escenario. Pero la multitud se volvió loca durante la interpretación de “Limerent Death”, tanto que los de seguridad decidieron abortar el plan. Animales.
Dimitri se reincorporó a la banda para interpretar “43% Burnt” para cerrar el show. La combinación de Greg y Dimitri a la voz creó un monstruo sónico que hizo tornar a la multitud en un frenesí salvaje. Menudo final. ¡Qué bolaco!

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